Desde hace siglos las mujeres han dado una lucha importante por acceso a espacios como la educación, la política, el trabajo, el deporte, la ciencia y la tecnología, muchas mujeres valientes han quedado para siempre en la historía gracias a sus aportes y liderazgo en diferentes escenarios.
Las mujeres todavía están infavaloradas en el sector de la tecnología, pero poco a poco están progresando y teniendo un mayor impacto. A pesar de la desigualdad de género en los trabajos STEM (del inglés Science, Technology, Engineering and Mathematics.), cada vez más mujeres ingresan al campo y dejan su huella. A lo largo de la historia, las mujeres han desempeñado un papel vital en la tecnología, desde Ada Lovelace, la primera programadora de computadoras del mundo, hasta el innovador trabajo de Katherine Johnson en la NASA. Además de marcar la diferencia en el mundo de la tecnología, las mujeres en áreas de conflicto recurren cada vez más a la tecnología para construir la paz y reducir la desigualdad de género. Para hacer del mundo de la tecnología un espacio más inclusivo, las empresas deben hacer de la diversidad de género una prioridad comercial y tomar medidas decisivas para garantizar que las mujeres tengan las mismas oportunidades de participación. Al mostrar que el éxito es alcanzable para todos los géneros, se alentará a más mujeres a seguir sus intereses y carreras en tecnología, lo que beneficiará a todos, como las mujeres en áreas de conflicto que recurren cada vez más a la tecnología para construir la paz y reducir la desigualdad de género.
Esto podría conducir al desarrollo de productos y servicios más innovadores, así como a una mejor comprensión de las necesidades y preferencias de las consumidoras. Además, una fuerza laboral más diversa conduce a una mejor toma de decisiones y ayuda a las organizaciones a mantenerse competitivas.